Siempre he sido la típica chica tímida, la que le encanta estudiar, cumple con las tareas y nunca nunca hace algún desastre.
La historia comenzó desde que me enteré que no había entrado a la facultad de medicina (por segunda ocasión) mi vida comenzó a ir cuesta abajo, tenía segundas opciones pero a mis papás no les agradaba en lo absoluto, así que desistí, hasta no tener opciones... un año más sin quehacer me cambió la vida, pasar de tener mi día completamente ocupado a, literalmente, no hacer absolutamente nada, y fue ahí cuando la depresión se fue apoderando de mi vida.
Pasé de ser una chica sonriente a no sonreír absolutamente nada. La vida para mi, desde hace mucho tiempo, dejó de tener sentido, pero esta vez... era más frecuente ese pensamiento.
Mis días eran eternos... hubo un tiempo en el que deseaba que siempre fuera de noche para dormir todo el tiempo y no sentir "eso en el pecho" (eso en el pecho terminó siendo ansiedad) pero era algo que no podía evitarse y que se intensificó, además incluiremos la depresión y al final... insomnio.
Terminé llegando a la fase de insomnio total, mi cabeza no dejaba de dar vueltas y no me dejaba dormir, lloraba por las noches y me enojaba conmigo misma, llegué a la etapa en que la depresión vivía conmigo, lloraba todo el tiempo y dejé de comer (tanto así que bajé 6 kilos en 5 meses) en pocas palabras era un zombie.
Me alejé de las personas que algún día eran mis amigos y me quedé completamente sola.
Decidí que la mejor opción era
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